Por mi barrio: cebras de colores en el Virrey
Quepenaconusted escribió esta entrada en su blog sobre la pintada de la cebra en el parque del Virrey por parte del Combo 2600. Lea toda la entrada acá.
Quepenaconusted escribió esta entrada en su blog sobre la pintada de la cebra en el parque del Virrey por parte del Combo 2600. Lea toda la entrada acá.
Entrada escrita por Martín Rivera Alzate (@riveraalzate), miembro del Combo 2600 para la Asociación Urbana francesa INTA sobre la pintada de la cebra en mayo de 2012. Más info acá.
Por: Juan Pablo Castro – @JuanPCastro
Las elecciones de 2011 a la alcaldía de Bogotá fueron sin duda unas de las elecciones con más y mejores candidatos en la historia reciente de la ciudad. Once candidatos, muchos de ellos con muy altos perfiles y mucha experiencia en asuntos urbanos, estuvieron en disputa para gobernar la capital del país. Sin embargo, y luego de alianzas y retiros, sólo nueve llegaron al día de las elecciones y compitieron por los votos de los ciudadanos vendiendo su imagen, su experiencia y sus propuestas. Uno sólo de ellos ganó: Gustavo Petro, quien obtuvo 723.157 votos (32.22%), equivalente a menos de una tercera parte de los votos válidos (1).
La disputa de cargos uninominales es un juego de suma cero, eso quiere decir que el que gana, gana todo y los que pierden, pierden todo. Pero, ¿Qué tanto perdieron? ¿Qué pasó con los candidatos que no ganaron?, ¿Qué están opinando sobre la ciudad?
A continuación les contaremos que están haciendo por Bogotá y qué está pasando en la vida de estos importantes ciudadanos que en el 2011 le apostaron a llegar al cargo de poder más alto de la ciudad.
Por: Diego Laserna @DgLaserna
El alcalde Gustavo Petro y el representante a la Cámara Miguel Gómez son dos tipos decentes que hacen política desde orillas distintas pero por convicción. Uno podrá estar en desacuerdo con ellos pero nadie con credibilidad los acusa de bandidos. Por eso tal vez es tan lamentable verlos envueltos a los dos en la pantomima farandulera de la revocatoria.
Me explico: la revocatoria es en teoría una herramienta legitima y útil para que los ciudadanos le retiren su apoyo a quien eligieron. El problema es que las leyes 134 de 1994 y 741 de 2002 que definen cómo funciona impusieron unos requisitos demasiado altos para convocar un referendo revocatorio pero sobre todo para ganarlo.
Por: Martín Rivera Alzate
@riveraalzate
En octubre de 2010 iniciamos en la sala de una casa lo que hoy se conoce como Combo 2600. Un grupo de personas interesadas por lo que pasa en Bogotá y que decidió dedicarle su tiempo libre a entender cómo funciona la capital colombiana.
Empezamos por invitar a expertos en temas urbanos cada martes a las Tertulias del Combo. Hoy en día seguimos con eso. Abrimos nuestro espacio en internet para compartir una columna de opinión a la semana por lo que eltiempo.com nos invitó como blogueros a su sección de opinión. Queriendo abrir el espacio de la tertulia, hicimos una alianza con el Museo del Chicó a través de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá para realizar debates sobre temas urbanos cada dos meses. Finalmente hemos realizado tres actividades en calle invitando a los ciudadanos a ejercer acción directa.
El desarrollo urbano contemporáneo se caracteriza, al menos en nuestra ciudad, por la redefinición del espacio público como un espacio de consumo por excelencia. Lo anterior no solo por el deterioro del sistema distrital de parques, sino por la consolidación del Centro Comercial como el espacio de encuentro y entretenimiento preferido de las familias bogotanas.
Debo confesarles que hace un par de semanas atrás, salí bastante alarmado de una sesión de la veeduría Bogotá Cómo Vamos que trató sobre posibles soluciones para el corredor de la Carrera Séptima y el proyecto del Tranvía (¿Metro Ligero?) que propone la actual administración. Algo quedaba claro en dicho espacio: hoy, a pesar de que el Tranvía ya se anuncia como una decisión tomada por Petro y sus funcionarios, lo verdaderamente notorio, es que el Gobierno avanza en el proyecto, sin contar a la fecha con una defensa técnica y conceptual lo suficientemente sólida de la propuesta. Algo, que por tratarse del principal eje estratégico de la ciudad y de un proyecto de billones de pesos, francamente no se puede entender.
Por: Juan Pablo Castro M – @JuanPCastro
Un carro en sociedades tradicionales es un símbolo de éxito y de progreso. Quien compra carro es reconocido como un individuo que ha logrado un salto social importante ya que el carro, en esas sociedades, simboliza prosperidad económica. Sin embargo, en sociedades modernas el carro es entendido como una simple herramienta de transporte que no denota necesariamente prosperidad económica sino la necesidad de transportarse entre largas distancias. No obstante quien tiene un carro en Bogotá difícilmente puede decir que es un símbolo de que todo está andando bien en su vida y ni siquiera considerarlo como una herramienta efectiva de transporte sería acertado. En Bogotá el concepto del carro está cobrando un nuevo significado. […]
Por: Martín Rivera Alzate
@riveraalzate
Excelentes titulares de prensa, buenos comunicados presidenciales y hasta llamativo el nombramiento, pero dejémonos de vainas, ¿de qué sirve la creación de la Alta (con A mayúscula) Consejería para Bogotá?
El sábado 22 de septiembre el Combo2600 se unió al llamado de la Ciudad Verde para organizar actividades en distintas ciudades del país en promoción de la bici en el marco de la actividad #BicisPorLaVida. Como es habitual, desde el Combo2600 decidimos subrayar el mensaje de que no necesitamos esperar a que el gobierno haga todas las Leer másLa ciclorruta del río Arzobispo cambió ¿y Bogotá?[…]