¿Qué demonios es el SITP y qué perdemos si lo entierran?

Por: Diego Laserna  @DgLaserna

Las protestas del 9 de marzo contra Transmilenio además de haber destrozado las estaciones y paralizado la ciudad, tuvieron una consecuencia menos visible pero mucho más profunda para el futuro de Bogotá:  pusieron en cuidados intensivos la entrada en operación del Sistema Integrado de Transporte Público, SITP. Apenas se dispersaban las protestas cuando, en una coincidencia casi milagrosa, salieron Petro, Peñalosa, Flórez y en menor medida Gina Parody a atacar al naciente sistema con una serie de argumentos que demuestran una falta de conocimiento sobre qué es el SITP y por qué es urgente que entre rápido y bien en operación. Por eso se me hace importante explicarlo en los términos más sencillos posibles y resaltar por qué vale la pena defenderlo.

¿Qué es el SITP?

El SITP es una de las pocas ideas de política pública valiosa que salió a flote durante la administración Moreno. Básicamente es el paraguas bajo el cual se deben integrar todos los modos del transporte público en Bogotá, llámese Transmilenio, buses, taxis, metro, tranvia, bicicletas públicas y hasta bicitaxis.  Establece un sistema de pago único llamado SIRCI (Sistema Integrado de Recaudo y Control de información) mediante el cual uno ya no pagaría en efectivo en ningún medio de transporte y que garantiza que si uno pasa de un bus a un Transmilenio o de una bicicleta pública a un bus no le tocaría pagar la tarifa completa de cada uno. Obviamente hoy no se pueden integrar TM y las bicicletas públicas porque las bicicletas públicas no existen, pero la idea del SITP es crear el marco mediante el cual esa integración sería posible y realizarla por etapas. La primera etapa será la integración de los buses normales con el TM y para que ésta sea posible se cambió por completo la forma en que operarían los buses normales. Esta primera etapa es la que ha sido objeto de un intenso debate y de múltiples malinterpretaciones.

Para empezar, la ciudad se dividió en 13 zonas y se realizaron licitaciones para la operación de cada una de ellas. Ya esos contratos están firmados, muchos de los nuevos buses comprados y se supone que deberían empezar a operar en junio. El principal beneficio de éste esquema es que los buses ya no tendrán que competir por pasajeros ya que sólo hay una empresa por cada zona con lo cual la guerra del centavo pasaría a ser un mal recuerdo de los capitalinos. Los conductores ya no recibirían la plata  sino que se pagaría con una tarjeta, los buses más viejos saldrían de circulación y si usted se baja del bus para coger Transmilenio no tendría que pagar doble tarifa.  Además, los conductores ya no tendría que trabajar 12 horas (y tal vez volverían a ser seres humanos) ni podrían poner Candela Estereo  para deleite de sus pasajeros.  Estos son solo algunos de los beneficios del sistema (ver otros 1, 2), pero las criticas también abundan. Algunas de las más publicitadas son las siguientes:                    

 


  •  El Precio del transporte aumentaría. Tanto Petro como Peñalosa y Flórez andan ventilando ésta idea, lo que demuestra que no conocen de cerca el diseño del sistema. Como lo ilustran las diapositivas 20 y 21 de ésta presentación y la tablas que se muestra a continuación, el precio de los buses y de TM seguiría siendo el mismo a menos  que el pasajero use más de un modo de transporte.  Si usa un bus y TM pagaría 2.200 pesos, 900 pesos menos que sin SITP;  si usa dos buses pagaría 1900 en lugar de los 2800 que pagaría sin SITP (estos precios son de 2011).
  •  Habría menos buses y la gente iría más apretada. El concejal Flórez ha insistido en que el SITP “transmilenizaría” el transporte tradicional, pero la realidad es que aunque con SITP habría alrededor de 4.000 buses menos, gracias a que se comprarían algunos buses nuevos más grandes, los cupos en hora pico pasarían de 741.000 a 801.000, no sólo mejorando el transporte público sino descongestionando el tráfico.
  • Los contratos son un regalo a los empresarios del transporte. Es verdad que los contratos actuales son muy beneficiosos para los transportadores que ganaron las licitaciones: son contratos a 24 años, a los dueños de los buses les pagarán una renta fija muy alta por entregarlos a los operadores y los operadores no tendrán competencia directa en sus zonas (ver más 1, 2, 3). Sin embargo es necesario acordarse de que a estas condiciones se llegó después de un paro de buses de 4 días que arrodilló a Bogotá. Por más que sea doloroso, es innegable que años de inacción del gobierno dejaron que a Bogotá lo secuestraran los intereses de los transportistas llegando al punto que ninguna medida relacionada al transporte se puede adoptar sin contar al menos parcialmente con su apoyo.  Inclusive si se desarman los contratos actuales (con enormes costos para el Distrito), es muy dudoso que se pudieran negociar unas condiciones mucho mejores para la ciudad sin que los transportadores la volvieran a bloquear.

¿Qué se pierde si se tranca el desarrollo del SITP?

Si,como lo pide tan vehementemente el concejal Flórez y parece estarlo considerando el Alcalde, se llegase a detener el proceso de implementación del SITP  para poder renegociar los contratos, la ciudad enfrentaría enormes pérdidas tanto monetarias como en desarrollo. Por un lado, los contratos con los operadores del los buses y del SIRCI ya están firmados, y se estima que anualmente el recaudo sería de 2.6 billones de pesos. Las demandas por lucro cesante que le pondrían al Distrito los operadores se contarían en billones de pesos y sin duda ganarían. Por otro lado, cualquier renegociación sería lenta y dolorosa, con más paros e interminables argucias legales. Lo más probable es que no viéramos ningún cambio en el desastroso transporte público tradicional durante la administración Petro y que se perdiera el potencial del SITP para aliviar Transmilenio, organizar el tráfico y mejorar notablemente la calidad del transporte público.

Es hora de que los dirigentes de nuestra ciudad se empiecen a tomar en serio sus responsabilidades y que entiendan que no se puede hacer malabarismos con el presupuesto público y el futuro de la ciudad. Flórez, Parody y Peñalosa se pueden dar el lujo de seguir opinando sin compromiso, pero el Alcalde tiene la responsabilidad por lo menos de informarse bien  antes de tomar una decisión que puede ser la más trascendental de toda su administración. Aun sin detener el desarrollo del contrato se pueden cambiar algunas cosas pactadas, pero iniciar una renegociación estructural no debe ser una opción.

 

11 comentarios en “¿Qué demonios es el SITP y qué perdemos si lo entierran?

  • Diego, el SIRCI es el Sistema Integrado de Recaudo, Control de flota e Información al usuario. Control de Información suena como la «Staatsicherheit» (SS) en la Alemania de la posguerra (xP)

    La presentación del SITP es un ejercicio explicativo de la funcionalidad del sistema y no refleja, obligatoriamente, los valores a pagar por los servicios. En lo que si tiene razón, es que en el caso de transbordo, el ahorro es claro. Algo que queda como un interrogante sin embargo, es que el SITP de hecho si aumentará el número de transbordos, por lo que habría que saber cuántas personas y de qué condiciones lo deberán hacer para así estar seguros de que efectivamente no subirá el precio. Me explico, hoy una persona que sube al bus en la 100 con 68 y llega a su casa digamos en Bosa la libertad y que gasta por ello 1450 pesos, mañana tendría de pronto que hacer el mismo recorrido pero haciendo un cambio de bus en, digamos, las Américas con 68. Esto equivale, sea cual sea la combinación de servicios, a un gasto de 1700 pesos (mínimo). De esta forma, el costo real del transporte para algún(os) sector(es) de la población estaría aumentando. Por otro lado es cierto que los diseños de TM incluyen la ampliación de las redes de alimentación gratuita que contrarrestaría este fenómeno… Igual habría que mirarlo. Decir que sube el costo o decir que no sube, puede ser apresurado.

    Sobre los contratos, me parece que no es la forma de mostrarlo. Lo que yo haría así suene maquiavélico, sería deshacer los contratos y volver a poner las condiciones una vez entre a operar y que los antiguos transportadores, no puedan interponerse en medio de la forma como lo hicieron. Estoy de acuerdo con usted en la razón histórica de las condiciones de los contratos, pero eso no quiere decir que esté de acuerdo en que estos deban mantenerse como están!!! Las condiciones son completamente ridículas y es IMPOSIBLE que todos los ciudadanos les estemos pagando una renta a los transportadores por «hacernos el favor de permitirnos el desarrollo de la ciudad». Me parece que va en contra del principio constitucional del bien general sobre el particular. Además sienta un precedente ridículo de subsidio al mercado y de indemnización a particulares sin una razón válida.

    Si bien concuerdo con usted en que el SITP debería implementarse con la mayor diligencia posible, sé que la forma como se diseñó el sistema y el proceso de implementación es muy poco real, generará muchos traumatismos en la ciudadanía y exacerbará, al menos en sus comienzos, el caos de esta ciudad.

  • Juan Pablo, ante todo muchas gracias por su comentario. Siempre es chevre que lo lean a una con cuidado y que se plantee un debate respetuoso. Lo del número de transbordos tiene razón que aun no es claro. por lo que yo se las rutas de las rutas del SITP van a ser muy similares a las actuales segun lo cual no debría haber más transbordos. Voy a pegarle una tabla al final del artículo que muestra que si eso es verdad sólo el 10% de la gente haría transbordo en el SITP. Eso no disipa todo el debate pero si es un elemento para tomar en cuenta.
    En cuanto a los contratos, es verdad que son nefastos pero veo muy difícil la posibilidad de renegociar y me preocupa que la pelea sea una forma de quedarnos con multa, sin el pan y sin queso. Pero igual el tema es que antes de tomar cualquier decisión el alcalde tiene que estar 100% consciente de qué implica trancar el desarrollo del SITP y a hoy ni él ni sus opositores parecen estarlo, que esto no es ningún chiste y que hay muchisima plata de los bogotanos de por medio.

    • Tiene toda la razón Diego. Y precisamente debo reconocer mi absoluta ignorancia en los temas de renegociación de contratos, etc. No sé si pueda decirnos con algo mas de detalle en que condiciones se llevan a cabo estos procesos y, a grandes rasgos, los costos en los que el estado podría incurrir (si lo sabe, de estos contratos en particular; si no, de un contrato cualquiera). Mil gracias.

    • Sinembargo el distrito puede aplicar multas por pésimo servicio, la falta de frecuencia( en ocasiones pasa un bus cada 45 mnts),la obstrucción de vías en el proceso de tanqueada, mantenimiento,retiro de los buses varados, accidentalidad alta,mal trazado de rutas(algunas poco útiles) y por zonas residenciales

  • Amigo Diego si las decisiones tecnicas en la ingenieria y especialmente en la de transporte fueran tan faciles de implementar y estuvieran por encima de los intereses politicos , la tierra seria el paraiso bello de la humanidad como lo sonabamos los mamertos del siglo pasado.
    ricardo

  • Diego buenas noches; después de 2 años que escribiera su artículo ¿qué opina del SITP?; le cuento que el descontento es mucho mayor de lo esperado: más del 20% de los usuarios deben hacer transbordos, los conductores siguen siendo los mismos o peores bárbaros que antes (y sin guerra del centavo), los buses son inseguros y se han presentado muchos accidentes y más de uno con víctimas fatales, etc, etc.
    Las comunidades se quejan e inclusive se pide que se vuelvan a colocar rutas de las anteriores por los recorridos que permitían no tener que hacer transbordos (mayor economía, seguridad y menores tiempos de desplazamientos), pero bajo el esquema del pago electrónico.
    Por lo anterior me gustaría invitarlo a conocer de primera mano las quejas de un sector de ciudadanos en Cedritos y para ésto se realizará mañana sábado 30 de agosto/14 a las 11am un Plantón pacífico en el parque de la Carrera 19 con calle 146.

    • Jorge perdon por la demora en responder. Desafortunadamente tiene razón. La implementación del SITP le ha quedado en manos a dos de las administraciones menos capaces que ha tenido nuestra ciudad y los perjudicados hemos sido los usuarios. Hay muchas cosas para mejorar pero es indudable que esta es una de las apuestas más importantes que tiene Bogotá y que hay que sacarlo adelante. Yo soy usuario y me ha ido relativamente bien pero sé que hay mucha otra gente a la que no. En pedagogía, conductores, diseños de rutas hay muchisimo que mejorar. Lo unico que le recomendaría es en medio de los reclamos es mantener presente que el sistema de buses en Bogotá hay que cambiarlo y este es un esfuerzo para hacerlo por lo tanto hay que mantener un tono de critica constructiva. Saludos

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