¿Quieren acabar con los colados? ¡Más bien acabemos con los malparqueados!

Por: Daniel Cano

Esta semana Transmilenio publica con mucho orgullo la remodelación de la estación Molinos en la Caracas Sur que incluyó varias modificaciones para reducir colados, siendo reconocido por múltiples personas en Twitter como una cárcel más que una estación de Transmilenio. Tanto que hasta recibió burlas de Actualidad Panamericana. Lo cierto es que Transmilenio defiende estas estaciones como uno de los métodos más efectivos para controlar el fenómeno de los colados. Fenómeno que según cifras de la misma empresa llegó a representar el 30% de los usuarios en 2022.

Pero acá vengo a proponer otra discusión: deberíamos tratar a los malparqueados como tratamos a los colados. Los dos fenómenos tienen muchos elementos en común: son acciones evidentemente erradas, y que quizás podríamos definir como pequeños robos al erario. Para nadie es un secreto que los sistemas de transporte tienen un costo por pasaje y es necesario pagar por utilizarlo, igualmente, ocupar un espacio para estacionar un vehículo tiene un costo. También a ambos flagelos se les llena con una montaña de justificaciones más o menos aceptables: Que son solo 5 minutos, que no hay más opciones, que no me alcanza pal almuerzo (o para el whiskey en el caso de algunos malparqueados), que el servicio es un desastre, etc. Lo cierto es que la mayoría de las personas pueden (y deben) pagar por su pasaje y los conductores pueden y deben pagar por estacionar.

Pero hay una gran diferencia entre uno y otro claro está. Transmilenio es la columna vertebral de la movilidad de Bogotá, mueve cerca del 36% de los viajes y es vital para las personas más vulnerables. Por otra parte, solo el 14% de los viajes en Bogotá se hacen en carro particular, ocupando el 85% del espacio público e incluyendo los malparqueados hasta camionetas blindadas.

No obstante, la respuesta estatal no ha sido la misma. A los colados se les ha venido castigando cada día con mayor nivel de dificultad para colarse, multas constantes y hasta burlas en cuentas oficiales del distrito, mientras que a los mal parqueados les están ofreciendo una solución que no han adoptado del todo: El parqueo legal en vía.

Esta es justamente la conexión entre los dos problemas. Según el decreto 379 de 2021 los recursos recogidos por la utilización del parqueo en vía, tienen designación específica para financiar la operación del SITP. Es decir, que por cada carro que estacione y pague adecuadamente, recogemos dinero necesario para la operación de Transmilenio. De ahí que la conclusión es evidente, si controlamos el parqueo en vía, tendremos más dinero para la operación del sistema y quizás hasta para hacerlo más barato o subsidiar aún más a los que no pueden pagarlo. Por el beneficio que representa, deberíamos ser tan exigentes con los malparqueados como con los colados.

Lastimosamente, el sistema de parqueo en vía, aún no es superavitario y por ende no ha podido contribuir al FET. Parte de la razón por la cual no ha logrado hacer plata es que en realidad tienen una competencia muy desleal: el resto del espacio público. Los carros pueden optar por pagar por el parqueo en vía o por estacionar en frente en anden o en la calle corriendo un riesgo, a la larga bajo, de que los multen. Los funcionarios de parqueo en vía, que cumplen muy bien su función de vigilar y cobrar por el servicio, no se preocupan por el parqueo ilegal, entonces gana el parqueo ilegal.

En la foto a continuación se muestra como una persona que estacionó donde debía, pero que no pagó o se quedó más tiempo del pagado ya tiene un cepo, mientras tanto las dos camionetas estacionadas en el andén, y la camioneta que ocupa la totalidad del andén en la foto mostrada anteriormente, no corren peligro.

Según información compartida por la Secretaria de Movilidad y la Terminal de Transporte, en la primera sección del parqueo en vía durante un periodo de 17 meses pusieron 6.112 cepos y 13.092 comparendos por mal estacionamiento. Sin embargo, como vemos en las fotos, corre más riesgos los que usan el sistema que quienes invaden el andén

La gran conclusión es: Si somos más estrictos controlando a los malparqueados, más plata va a entrar al sistema de parqueo en vía, luego va a haber más plata para la operación de Transmilenio.

Y la gran pregunta es: ¿Qué tiene contemplado la nueva administración para dar soluciones al problema de los malparqueados?

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