Ciudadaniar: la conquista de la ciudad

Por: Sebastián Castañeda @@SCastanedaS

Y qué tal si pasamos de entender la ciudadanía como un sustantivo, finito, que se agota en un rotulo sin trascendencia, a entenderla como un verbo, una invitación directa a la acción, la fase superior de un compromiso que nos ha sido ajeno por mucho tiempo.

El Combo 2600 invita a ciudadaniar.

De la ciudadanía de papel.

No se trata solo de ser depositarios de una carta de derechos y deberes, o de tener un estatus jurídico que llega con la mayoría de edad. La ciudadanía es ante todo un proceso de aprendizaje, dialógico, en el que damos y recibimos de los demás; de la ciudad y para la ciudad, una lucha por su conquista.

Rehabilitación de la cancha del barrio Serranias en la localidad de Usme. Autogestión y organización comunitaria

Cuando querer y pensar no es suficiente.

Hay al menos dos maneras de entender nuestro vínculo con la ciudad.

Por un lado cuando se limita a un tema de emotividad, de afecto real creado por la historia compartida, producto del significado socialmente construido del territorio. El querer a Bogotá, sin embargo, es un sentimiento incompleto, una suerte de pseudopertenencia, que se siente en un territorio entendido como propio pero que es insuficiente  para movilizarnos hacia el empoderamiento real.

Porque en el territorio de todos las responsabilidades son anónimas y se convierten en responsabilidades de nadie.

Por supuesto, en algunos casos el afecto por nuestra ciudad se combina con un esfuerzo crítico mayor, de tomar parte, discutir y sentar posiciones frente a lo que ocurre; todos tenemos una opinión, un saber que como participes del cuento nos es propio y tiene un enorme valor.

Sin embargo, como víctima de un agotamiento, esas ideas se diluyen en cafés y conversaciones espontaneas, charlas cotidianas con el vecino, el taxista o el amigo, perplejas ante el temor que significa dar el primer paso, trascender hacia la acción. Pues aunque sabemos en muchos casos las respuestas a las preguntas, creemos con frecuencia que  la responsabilidad es de otro, del Alcalde, del Policía, del político; nunca una responsabilidad que todos compartimos.

Ciudadaniar: la conquista de ciudad.

Hay que actuar, agruparse y movilizar los recursos de todos, las ganas, las pinturas, la creatividad. Una táctica que tenga implícita la solidaridad con la ciudad, un esfuerzo concreto por apropiarnos de lo que pisamos, vemos, olemos y sentimos todos los días.

La acción colectiva, que se puede expresar en múltiples formas y en un repertorio limitado solo por el alcance de nuestra imaginación, logra con acciones locales, puntuales, con impacto en la experiencia cotidiana de la ciudad, evidenciar la capacidad transformativa de la acción ciudadana.

Con el tiempo ese compromiso crítico permitirá que aunando nuestros saberes, logremos fortalecer el poder ciudadano, que da cuenta de lo discursivo pero que entiende que no vale lo que se diga, sino lo que se haga por mejorar la calidad de vida de nuestra ciudad.

La acción directa, constructiva, recorta la brecha de la dependencia con lo institucional y permite la exploración de nuevos valores y procesos de aprendizaje mutuo.

Hay que salir a la calle, conquistarla. Romper el anonimato y a través de la acción colectiva demostrar que las cosas cambian al ritmo en que cambiemos nosotros mismos.

Calle-color. Mejoramiento de las fachadas en el Barrio Juan XXIII, Localidad de Chapinero. Organización y trabajo comunitario que dignifica.

Combo 2600.

1 comentario en “Ciudadaniar: la conquista de la ciudad

  • Sebas…muy buena invitación. Tengo varios libros de una cosa llamada ‘Tactical Urbanism’ que podemos ir metiendo al debate. Si te interesa me avisas y te mando eso.

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