Por: Martín Rivera Alzate
@riveraalzate
Con más de 20 premios musicales (dos al mejor álbum latino Grammy -2008 y 2010-) la agrupación Puertorriqueña Calle 13 vuelve a Bogotá con una nueva propuesta: Multi viral. Sin embargo desde sus inicios el grupo ha generado controversia en diferentes países y grupos sociales por el uso de letras fuertes como “sacrificar mis ideales pa’ venderte un disco nuevo” o “mi música no es para las discotecas, mi música es pa´sembrar una semilla en un par de cabezas huecas”. De igual manera tiene un prontuario de canciones donde le cantan en contra a la iglesia, a los políticos, a los gringos y al FBI; en fin, tratan de poner en cuestión el sistema.
Respecto a la tercera versión del Concierto de la Esperanza, patrocinado por el Canal Capital el cual se llevará a cabo el próximo miércoles 14 de mayo en la Plaza de Bolívar, ha habido un sector del Concejo que se opone tajantemente a la realización del mismo por los mensajes laicos y en algunos casos irrespetuosos hacia las personas de la tercera edad. No obstante, la ciudad debe ser capaz de debatir sobre la realización, o no, de un concierto por encima de las posiciones religiosas o pseudomoralistas de políticos que lo único que buscan es la atención mediática y desviar temas de fondo sobre el manejo de la ciudad. No podemos permitir la censura cultural por ideologías políticas o posiciones religiosas.
Line-up Concierto de la Esperanza
Cabe recordar que Calle 13 no le canta únicamente a lo ordinario y banal sino que también ha servido como símbolo de unión e identificación cultural de esa Latinoamérica olvidada, la que ha estado sumida en problemas relacionados con la corrupción y politiquería la cual han hecho de esta una región segregada: “Las caras más bonitas que he conocido, soy la fotografía de un desaparecido. Soy la sangre dentro de tus venas, soy un pedazo de tierra que vale la pena”. De igual manera, es importante resaltar canciones como La Bala o Adentro cuyas frases van en contra de la violencia y abogan por una sociedad más justa y educada, donde el acceso a las oportunidades sea universal.
Otro factor importante para tener en cuenta es que el Concierto de la Esperanza no es solo con Calle 13. Los acompañarán en escena cinco grupos colombianos entre los que se destacan Totó la Momposina, embajadora de la música colombiana y reina de la cumbia, Bomba Estéreo, quien reivindicó la champeta con un tono electrónico y comercial y Consulado Popular, la banda bogotana quien le apuesta a la mezcla del vallenato con rock creando el ‘guarachacore’, un nuevo estilo musical. Sin duda, un encuentro artístico de bandas heterogéneas, locales y con un espaldarazo de la banda más importante del momento: Calle 13. Estos eventos buscan posicionar a nuevos talentos y darles la oportunidad de darse a conocer en la escena de los festivales de música gratuitos, tan importantes y tradicionales en nuestra ciudad.
Reducir el contenido artístico de esta, la agrupación musical más influyente de los países hispanoparlantes, a un grupo reguetonero que incita a la promiscuidad y la pérdida de valores, es pecar de inocente y a la vez ignorar la masificación de mensajes más poderosos de los que se muestran en la televisión y los cuales son absorbidos por buena parte de nuestra juventud. Desconocer la influencia de Calle 13 -quien ha compartido escenario y grabaciones con artistas como Mercedes Sosa, Rubén Blades, Shakira y Silvio Rodríguez, entre otros, es darle más argumentos para que sigan escribiendo contra el sistema y revindicando frases como “mis rimas te ponen tenso y te dan calambre”.
El lado negativo del concierto recae en el lugar del evento. Se estima que en la Plaza de Bolívar caben -de manera segura- 30.000 personas. Según expectativas de los organizadores, se esperan 60.000 asistentes al concierto, el doble de la capacidad. Para esto se debió haber considerado el Parque Simón Bolívar el cual ya fue escenario para la misma agrupación el pasado 8 de diciembre de 2011, en la ‘Noche de las velitas’.
Diciembre 2011. Parque Simón Bolívar
En todo caso, la invitación es a pedir permiso en el trabajo o adelantar las entregas finales de la Universidad, armarse un buen parche de amigos, abrigarse muy bien con una chaqueta impermeable, ponerse un buen par de botas y llegar temprano a la Plaza de Bolívar para no perderse uno de los espectáculos más esperados de 2014.
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