Cambio climático en Bogotá ¿Adaptación o resignación?

Por: Juan Pablo Castro @JuanPCastro

Durante los últimos dos años Bogotá ha pasando por una de las crisis climáticas más severas de la historia de la ciudad. Inundaciones en zonas residenciales y rurales, taponamiento de vías, desbordamiento del río Bogotá y otros ríos dentro de la ciudad, enfermedades causadas por el desbordamiento de aguas residuales y material particulado, miles de personas damnificadas por daños en sus viviendas, miles de zonas anegadas y la ciudad envuelta en una grave crisis climática resultante del aumento de las lluvias que se intensificaron con el fenómeno de la Niña que inició en el 2010.

Sin embargo son pocas las personas que relacionan esta situación con el fenómeno de cambio climático que vivimos en la actualidad y, peor aún, parecen ser muy pocos los esfuerzos de adaptación a la nueva realidad climática de Bogotá y de Colombia. Algunos esfuerzos se han venido adelantando al respecto pero las autoridades ambientales parecen seguir estando en deuda con la ciudadanía.

La pregunta es ¿Por qué es importante hablar de cambio climático en Bogotá? ¿Por qué debemos hablar de “adaptación” y emprender acciones alrededor de este concepto?

La ciencia ya ha comprobado que el cambio climático es un hecho real y a pesar de que son muchas las incertidumbres existentes alrededor del tema, hoy sabemos lo suficiente para entender que sus riesgos son grandes y catastróficos para una ciudad como Bogotá. Estos riesgos están agravados por la ubicación tropical de la ciudad y por su condición de ciudad capital en un país en desarrollo. La primera nos pone en un riesgo climático comparativamente mayor que con otras ciudades ubicadas en zonas no tropicales; la segunda nos plantea un reto económico y social para las poblaciones menos favorecidas que generalmente suelen ser las más afectadas.

Estar ubicados en la zona ecuatorial (entre los trópicos de Cáncer y Capricornio) hace que los riesgos de precipitaciones y sequias sean más severos. El fenómeno del Niño (aumento de la temperatura del aire y reducción de la precipitación) y el fenómeno de la Niña (disminución de la temperatura del aire y aumento en la precipitación) facilitan la generación de sequias y/o inundaciones en la ciudad, situación que potencia el riesgo de los capitalinos de contraer enfermedades sumado a una posible escases de agua para el consumo humano y para el abastecimiento de cultivos agrícolas de la sabana. Esta situación es compartida con ciudades como Medellín, Quito y Lima y nos obliga a pensar en acciones de adaptación si queremos evitar una crisis de salud pública sumada a una crisis alimentaria en la ciudad.

Image

Sin embargo la mayor dificultad que encontramos es la escasa capacidad tecnológica y financiera para la adaptación al cambio climático. Bogotá no cuenta con suficientes recursos, ni con tecnología para emprender un proceso de adaptación adecuado para garantizar el bienestar de los habitantes menos favorecidos ubicados en zonas de alto riesgo de inundación y/o deslizamientos. A pesar de la buena voluntad política del alcalde Gustavo Petro con respecto al tema, la situación parece no ser muy prometedora en términos económicos y tecnológicos. La situación financiera de la ciudad parecen no ser la más favorable para disminuir los riesgos climáticos que enfrenta la ciudad, y el conflicto político entre en Concejo de Bogotá y el alcalde mayor de la ciudad dificulta aun más la situación.

No obstante las dificultades políticas y económicas que enfrenta la ciudad se hace necesario desarrollar políticas distritales encaminadas a implementar y fortalecer los siguientes cuatro componentes de la adaptación en países en desarrollo sugeridos por el PNUD[1]:

–          Sistemas de información para una planificación efectiva.

–          Una infraestructura adecuada para la protección contra calamidades climáticas

–          Seguros para la gestión del riesgo social y la reducción de la pobreza

–          Instituciones fuertes y confiables para la gestión del riesgo en caso de desastres

Uno de los proyectos más prometedores con respecto a la adaptación al cambio climático en Bogotá es Plan Regional Integrado de Cambio Climático para la Región Capital Bogotá-Cundinamarca –PRICC que comienzó a desarrollarse en los pasados meses en la ciudad región.

Este proyecto convoca a las principales autoridades territoriales (Distrito Capital y Gobernación de Cundinamarca), autoridades ambientales (CAR, CORPOGUAVIO, CORPORINOQUIA) e instituciones técnicas (IDEAM, IAvH, UAESPNN) con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD con el propósito de definir colectivamente las líneas estratégicas de acción y respectivos portafolios de proyectos de mitigación y adaptación frente a la variabilidad y cambio climático, que permitan impulsar opciones de desarrollo social y económico frente a un clima cambiante.

La población más pobre y vulnerable ya se está adaptando al cambio climático y en los próximos decenios no tenemos una opción distinta a seguir adaptándonos asumiendo el principio básico que dice: esperar lo mejor pero prepararnos para lo peor. Bogotá no puede ser la excepción. Sin embargo la responsabilidad ciudadana y el trabajo conjunto con las instituciones ambientales de la ciudad serán determinantes para el buen desarrollo de este gran reto urbano para Bogotá. Es nuestra responsabilidad como ciudadanos hacerle seguimiento a estas iniciativas y participar activamente de su desarrollo y puesta en marcha al igual que en la transformación y ejecución los Planes Locales de Desarrollo y del Plan Distrital de Desarrollo para Bogotá 2012-2016. El debate climático y ambiental nos obliga a “pensar global y actuar local”.


[1] Componentes sugeridos por el Informe de Desarrollo Humano 2007-2008: La Lucha contra el cambio climático: Solidaridad frente a un mundo dividido. PNUD

4 comentarios en “Cambio climático en Bogotá ¿Adaptación o resignación?

  • hace falta una investigacion profunda de proyectos, programas como tambien el presupuesto que se asignen a las politicas publicas de control y mitigacion de impactos efecutados por el cambio climatico esquematizadas por los gobiernos locales y regionales anteriores y actuales estas aportaran a la critica constructiva y la propuesta de los que tienen interes en el tema

  • De acuerdo contigo Juana, la corresponsabilidad ciudadana deber ser uno de los ejes sentrales de la política de Adaptación al Cambio Climático. Decisiones ciudadanas tomadas con ausencia de información genera mayores escenarios de vulnerabilidad ambiental. Pero, sin duda, el fortalecimiento de nuestras autoridades ambientales es el primer paso.

Responder a Juana Munoz Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: