Por: Diego Laserna @LasernaBogota
El martes por la noche muchos bogotanos nos sentamos frente al televisor para ver el debate de los candidatos presidenciales sobre la ciudad en Canal Capital. Y la verdad, no estuvo malo. Duque y De la Calle, hicieron la tarea y se aprendieron unos daticos sobre la ciudad. Petro y Vargas Lleras expusieron con lujo de detalle sus visiones que yo resumiría así: Petro quiere una ciudad más sostenible y con menos pobres, Vargas una con más vías, casas y policías
Sin embargo hubo un gran vacío: Sergio Fajardo.
Si el tema son las ciudades y cómo se transforman, Sergio Fajardo no es un candidato cualquiera. La revolución urbana que el tipo inició en Medellín es un modelo en Colombia y en el exterior que lo ha llevado a ganarse premios por temas tan diversos como la promoción de la lectura y el uso transformador de las obras públicas pasando por el premio al mejor alcalde de Colombia y uno de los mejores servidores públicos de América Latina.
Es decir, sin duda alguna, de los cinco candidatos ninguno ha sido tan exitoso manejando una ciudad como Fajardo y por eso habría sido genial ver qué propone para Bogotá.
Pero no es solo por su experiencia que habría sido bueno oírlo sino porque su modelo de ciudad es un intermedio interesante entre el amor al cemento de Vargas y el discurso frecuentemente utópico de Petro. Fajardo tiene muchas obras que mostrar y una dramática mejoría de indicadores sociales que le habría podido competir a los dos candidatos donde ellos son fuertes. De hecho muchas de las ideas que aplicó en Medellín serían una bendición para Bogotá, como por ejemplo:
- El uso de presupuestos participativos para que la comunidades prioricen y vigilen las obras en sus barrios
- Acabar los reinados de belleza en los colegios y crear concursos de talento para las jóvenes
- Aprovechar cada obra de transporte como una oportunidad de desarrollo social para y con la comunidad
- Ofrecer pasantías en la alcaldía para los mejores estudiantes de universidad
- Organizar ferias de la transparencia donde los contratistas conozcan los procesos para contratar con el gobierno y la ciudadanía sepa cómo se escogen
- Hacer concursos académicos donde se reconozca no solo a los mejores estudiantes sino a sus padres y profesores
- Hacer de las obras educativas en los barrios de menores recursos símbolos de majestuosidad y la presencia del estado
Algunas de estas propuestas son competencia del presidente y otras no pero sirven para esbozar una visión de ciudad que combina el interés por desarrollar infraestructura con un fuerte énfasis social y cultural. No es gratis que algunos de los urbanistas más famosos del mundo(desde Alejandro Aravena hasta David Harvey) se hayan molestado en la elección en Colombia para expresar su apoyo a Fajardo.
En cualquier caso, este enfoque que mezcla una preocupación por lo social con una ejecución juiciosa de infraestructura era lo que Medellín necesitaba en su momento y creo que le caería muy bien a Bogotá hoy. Hay que preguntarle a Fajardo cómo es la vuelta.
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Esta opinión es de uno de nuestros miembros y no pretende constituir un apoyo del Combo 2600 a la candidatura presidencial de Sergio Fajardo.
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Diego Laserna estudió planeación urbana en MIT. Es activista del Combo2600, comentarista de Alerta Bogotá y un eterno estudiante de idiomas. Le encanta el brillo del la grama del Campín y detesta la sensación mantequilluda de la baranda de los buses. Lo pueden seguir en Facebook acá y Twitter acá.