Fecha: 12 de marzo
Lugar: Museo del Chicó
El cuarto debate urbano del Combo2600 y la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá tuvo como objetivo discutir las maneras en que una rumba organizada y segura puede aportar al desarrollo de Bogotá. Con esto en mente se invitó a la Concejal Angélica Lozano, a Juan Yepes vicepresidente de Asobares y a Javier Pava director del Fondo de Prevención y Atención y Desastres FOPAE. A continuación algunos de los puntos más destacados de la discusión.
Martín Rivera hizo la introducción al debate como representante del Combo2600 señalando que Bogotá tenía el reto de desarrollar una política pública frente a la rumba que permitiera que a la vez fuera más libre y segura. Ignorar esta cuestión podría llevar a la ciudad a enfrentar cualquier día una tragedia como la de Cromagnon en Buenos Aires o como la de Santa Maria, Brasil. Se definieron tres ejes para orientar la discusión, la seguridad contra accidentes, la seguridad en el sentido delincuencial y el desarrollo económico.
La primera invitada en tomar la palabra fue la concejal Lozano quien se refirió a su experiencia como alcaldesa local de Chapinero. Según ella la peor pesadilla de un alcalde local es una tragedia como la de Cromagnon, ya que aunque los alcaldes locales tienen la responsabilidad de vigilar que los rumbeaderos sean seguros no tienen el personal para garantizar que sea así. Las normas como la ley 232 no garantizan la seguridad de los clientes sino la facilidad para los gremios y las multas a este tipo de establecimientos son prácticamente inaplicables. En general enfatizó lo nocivo de la combinación que hay en el sector de la rumba entre demasiadas normas y muy poco control. También señaló que medidas populistas como el toque de queda y las restricciones aunque pueden dar resultados a corto plazo no son serias. Hay que buscar salidas basadas en la corresponsabilidad donde todos ganemos.
El siguiente en tomar la palabra fue Juan Yepes vicepresidente de Asobares quien contó que Asobares nació con el objetivo de tener una vocería común frente algunas exigencias arbitrarias de la alcaldía de Lucho Garzón y poco a poco se ha ido consolidando como una organización de los rumbeaderos que le dan la cara a la ciudad. Yepes enfatizó que desde que inició Asobares la rumba se ha transformado. Antes era a puerta cerrada y ya no, antes era muy clara la diferencia entre un bar y un restaurante y ya no. Por eso también han llegado muchos empresarios inexpertos al sector que no manejan apropiadamente su responsabilidad. Como Lozano, Yepes señaló la debilidad institucional de la ciudad que sólo llega a regular una vez la realidad ya está prácticamente desbordada y en un momento en que ya es imposible para la Policía hacer un control efectivo. Por último el representante de Asobares puntualizó que cumplir la norma no es difícil pero que eso está lejos de garantizar que no haya una tragedia como las de Argentina y Brasil. La clave para él es que los propietarios y empleados de los establecimientos se apropien de la norma y eso no se hace con sanciones sino con compromiso.
El último invitado en hablar fue Javier Pava director del FOPAE. Pava inició por subrayar que siempre cuando se habla de la prevención del riesgo se piensa en los riesgos naturales pero los principales riesgos para los establecimientos son recurrentes. Luego la pregunta no puede ser “¿el Fopae está listo para una tragedia?” sino “¿estamos todos listos para una tragedia?”. Evidentemente hoy cumplir la normatividad no es sinónimo de seguridad sino que la clave es saber cómo reaccionar ante una amenaza. Este fue el factor critico tanto en Argentina como en Brasil. Los establecimientos además tienen la responsabilidad de enseñarle a los clientes cómo reaccionar. La situación hoy es preocupante. De hecho en una inspección reciente a los bares de Chapinero se encontró que prácticamente todos deberían ser sellados por falta de salidas de emergencia. Con estas problemáticas en mente el FOPAE ha concentrado su trabajo en tres campos:
- Campañas para educar a la ciudadanía sobre cómo comportarse
- Gradualidad en la aplicación de las normas
- Operativos en las zonas de rumba
Preguntas de los asistentes
¿Cómo lograr mantener el tema de la importancia de la seguridad en los bares?
Respuesta – Juan Yepes Asobares:
Es critico mantener la discusión sobre estos temas. Hace poco Bavaria hizo un estudio según el cual el 90% de los bares no cumplen los requisitos del POT. Los bares debemos categorizarnos según sus capacidades para cuidar a los clientes. Próximamente se estará haciendo un piloto con una empresa paisa al respecto. Hay que perderle el miedo a la rumba 24 horas.
¿Cómo manejar la gente que llega de otras localidades?
R – Juan Yepes Asobares:
Logística. Ha sido un proceso. Cámaras, zonas amarillas, alianza con ambulancias. Nos toca contarle a la gente el esfuerzo tan grande que hemos hecho. Haber logrado mantener la zona rosa como una zona atractiva en cierta forma es una señal del éxito de estas medidas.
¿Cómo convencer a la gente que se porte bien y se cuiden los unos a los otros?
R – Concejal Angélica Lozano
La gente que sale de rumba sale en buena actitud pero tenemos una cantidad de bichos sociales traumáticos. La rumba no es igualitaria. En Bogotá el único espacio igualitario es la ciclovía. El estado es demasiado lento en llegar. Muchas veces los mismos empresarios deben hacer las mejoras a espacios públicos por la demora del Estado. Si hay que hacer sólo una cosa yo haría la categorización.