Sísifo en Bogotá
Como muchas otras cosas, el manejo de la publicidad exterior en Bogotá es absurdo. Mientras un equipo de no más de 40 personas de la Secretaría de Ambiente se desgarra semana a semana quitando pasacalles ilegales, un grupo que opera en la clandestinidad gestiona un holding de empresas dedicadas a fabricar, vender y distribuir el producto a la vez que los constructores creen que están contratando un servicio legal bajo las normas declaradas por el Distrito.