En la tertulia del martes 6 de junio Luis Guillermo Plata, ex Ministro de Comercio Exterior y actual presidente de ProBogotá, expuso las razones que los llevan a sugerir el mecanismo de la segunda vuelta en las elecciones para la Alcaldía Mayor, como una solución a la falta de legitimidad para gobernar a la que se han tenido que enfrentar los alcaldes en Bogotá durante los últimos años.
ProBogotá encontró que tradicionalmente, y durante los últimos años, los alcaldes de la capital han sido elegidos con porcentajes de votación bajos, y desde 1994 hasta el 2015 estos porcentajes han venido disminuyendo de manera constante.
Al observar los porcentajes de las votaciones de las ultimas 6 elecciones, se encontró que –en promedio-, los alcaldes han salido electos con el 41 por ciento de los votos, teniendo un margen estrecho entre el ganador y la segunda mayor votación. Adicionalmente, se encontró que el promedio de participación en Bogotá es del 44 por ciento, lo que demuestra que menos de la mitad de los bogotanos votan y menos de la mitad de estos avalan al alcalde.
La fragilidad de las votaciones con que se eligen los mandatarios en Bogotá favorece el rechazo popular y una oposició fuerte. Esto debilita la gobernabilidad de los alcaldes y perjudica su capacidad de ejecución. Lo anterior, sumado a procesos de revocatoria genera un importante desgaste institucional para la ciudad y un gran obstáculo para su desarrollo.
ProBogotá concluyó que implementar el mecanismo de la segunda vuelta en las elecciones de alcalde podría dar solución a los problemas de gobernabilidad de la ciudad, partiendo de la premisa de que un alcalde elegido con un apoyo popular más amplio tendría un mandato más sólido. Así mismo, llevaría a que el ganador fuera elegido con un número mayor de votos, lo que por ende aumentaría el umbral en un eventual proceso de revocatoria y la dificultaría. Así se evitaría el uso inadecuado del instrumento, el desgaste de las herramientas democráticas y la parálisis de la ciudad.