Por: Diego Laserna @DgLaserna
Las sesiones extra del Concejo de Bogotá no dejaron ni cupo de endeudamiento para el metro ligero ni Secretaría de Seguridad, pero lo que si dejaron entre un montón de palmadas en la espalda fue la aprobación en primer debate de la largamente proclamada Secretaría de la Mujer. De hecho la creación de la secretaría encontró un ambiente tan receptivo en el concejo que varios partidos políticos reclaman su paternidad. Pero entre tantas palmaditas y abrazos, cabe preguntarse ¿para qué exactamente va a servir la Secretaría de la Mujer?
Con el fin de evitar confusiones y discusiones insulsas quiero aclarar que nadie duda que las mujeres han sido un sector poblacional desfavorecido y discriminado históricamente en Colombia pero hay varias razones para creer que una secretaría no es la mejor herramienta para combatir el arraigado machismo que hay en nuestra cultura ni para que la administración pública sea más receptiva y eficiente en atender las necesidades de las mujeres.
Para comenzar, el distrito está organizado en ejes temáticos y no poblacionales, por lo tanto existen la secretaría de Gobierno, Salud, Educación, etc. ¿Por qué empezar ahora a crear entidades con criterios poblacionales? ¿Qué argumentos hay para crear una Secretaría de la Mujer y no por ejemplo una para la tercera edad, para los discapacitados o para los homosexuales? Todos estos sectores son igual o peor de discriminados que las mujeres y sin embargo es obvio que crearles secretarías a todos sería un Apocalipsis administrativo. Pues bien, aunque la creación de la Secretaría de la Mujer no vaya a provocar un Apocalipsis administrativo, si creará una cantidad enorme de duplicidades en la administración. Por ejemplo, el día que les quieran enseñar a las mujeres como cuidarse apropiadamente en el trabajo durante el embarazo ¿quién va a ejecutar la campaña, la Secretaría de Salud o la de la Mujer? El día que quieran promover que las mujeres aspiren a cargos de elección popular ¿quién va a ejecutar la campaña, la Secretaría de la Mujer o la de Gobierno? En la práctica la Secretaría de la Mujer será en el mejor de los casos una asesora del diseño y ejecución de las políticas de las otras secretarías para integrar la perspectiva de genero y eso está muy bien ¿pero de verdad necesitamos una secretaría para eso?
En segundo lugar las funciones de la Secretaría son risibles y el mejor ejemplo de la inflación del lenguaje que se haya visto. Básicamente, se repite en 15 apartes que la secretaría se dedicará a integrar perspectivas de género en las políticas, programas y proyectos distritales y a supervisar que las demás entidades le hagan caso. Hay un par de cosas más acerca de asegurarse que se produzcan estadísticas diferenciadas por género, la priorización de “presupuestos sensibles al genero” y la promoción del lenguaje incluyente pero nada más ¿de verdad se necesita una Secretaría de la Mujer para hacer eso?
Cualquiera diría que en este contexto por lo menos debería haber un debate saludable en el concejo alrededor de la conveniencia de crear una Secretaría de la Mujer, pero nada. Criticar la Secretaría de la Mujer es un tabú que se paga con escarnio público; ni los hombres quieren ser catalogados como “machistas” ni las mujeres quieren dejar de poder apelar a su condición de mujeres para hacer política. La situación es tan ridícula, que el mismo Concejo que le negó el cupo de endeudamiento al Alcalde porque no sabía en qué lo iba a usar, al día siguiente aprobó la creación de la Secretaría antes de definir sus funciones.
El verdadero camino para que las mujeres cuenten con igualdad de oportunidades en nuestra sociedad es tomar en cuenta sus condiciones y necesidades en el diseño de todas las políticas públicas al interior de las entidades existentes. Para eso se puede crear una Alta Consejería o una oficina al interior de las entidades más pertinentes (como se venía haciendo en el IDPAC, Gobierno y Planeación) que les recuerden tener presente siempre a las mujeres en su iniciativas. Ese es un proceso que como todos los cambios culturales es lento y poco visible pero para el cual no es necesario el aparato burocrático de una secretaría. El resto es puro show, un show que le costará por lo menos 21 mil millones de pesos anuales a la ciudad y del que probablemente habrá pocos resultados más allá de fotos de las y los políticos y activistas celebrando.
Era indispensable la realización de un diagnóstico serio con indicadores claros de gestión, resultados e impacto sobre la situación social, económica y política de las mujeres en el Distrito, y un balance del trabajo de las entidades que venían abordando el tema. A partir de allí debió debatirse si la institucionalidad existente era o no suficiente para alcanzar los propósitos. Nada de esto sucedió y por tanto, coincidiendo con el título del artículo, creo que aún no hay nada que celebrar.
A mi también me parece inoficioso e innecesario… otra cortina de humo para atacar, como no se debe, problemas estructurales profundos de nuestra sociedad… y mantener vivos y latentes los paradigmas que la intoxican
Monica y Juan Pablo, ante todo mil gracias por sus comentarios. Estoy de acuerdo que se debe hacer una evaluación de el trabajo que han hecho sobre mujeres en el distrito antes de proceder a crear la secretaría sin embargo creo que esa evaluación serviría para mejorar el trabajo de esas dependencias y que independiente de su resultado es innecesaria la creación de una secretaría.
La misma creación de la Secretaria de la Mujer, podría ser un símbolo de Machismo, que perpetúe la marcada diferenciación de género que excluye y amplia la brecha de un trato igualitario ante los hombres. Partiendo de un diagnóstico deberían establecerse más bien líneas transversales que aborden al interior de todas las Secretarias existentes el buen manejo de grupos que aún tengan condiciones de vulnerabilidad. Para lograr esto sí deben existir un padrino, o en este caso particular madrina, que procure el cumplimiento de esto. La figura de la «Alta Consejería para la Mujer» del Alto Gobierno o similares pueden articular de fuerzas de la sociedad civil que comparten este interés traduciéndolas en políticas publicas que ayuden a las mujeres. Trabajo silencioso pero efectivo puede honrar el espacio que ellas merecen sin politizar el tema y perpetuar discriminación.
Recien leo la pagina y el Articulo. De acuerdo, no se ha debido crear una nueva entidad. Habria podido ser mas bien una entidad adscrita – con independencia administrativa pero no fiinanciera- a una de las carteras. Pero ya creada, debe ser una Secretaria de barrio mas que una burguesita. El pais en general pide ser escuchado y seguramente las madres comunitarias de Tunjuelito por ejemplo podran llevar sus necesidades a algun lugar ya que como otras mujeres no lo pueden hacer atravez de medios de comunicacion cuando a sus mascotas no las dejan pasear en los parques de su barrios. Lo cual, en los dos sentidos, de acuerdo, es ineficiente, no se necesita crear una entidad mas; se necesita es empoderar a las mujeres para los roles que debe enfrentar: politicas publicas. Pienso que va a ser una gestion de cuidado porque las mujeres por naturaleza somos observadoras, sera juzgada mas duro que cualquier otra. Finalmente todo depende de nosotros los seres humanos que decidimos que funcion darle al objeto, ya sea el natural o cambiarlo. Muchas regiones de Colombia cuentan con estas Secretarias asi como en el mundo. Conozco un caso muy intersante en Boyaca donde una mujer capacito a 10 mas en labores manuales y en como crear un negocio, ella no sedio a la corrupcion de la entidad y hoy 10 familias boyaceneces transforman su entorno. Hillary Clinton por ejemplo creo un programa de mujeres para hacerse campana ella misma. Muy buena la imagen del Articulo.
Muy bien del Concejo al no aprobar un presupuesto sin justificacion de gastos e inversiones,- de hecho como se fue a ir asi el Sr. Alcalde. Iba a que el aprobaran…. Que?